MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
Desde hoy y hasta el próximo miércoles, Ciriec (Centro Internacional de Investigación e Información sobre la Economía Pública, Social y Cooperativa) convierte a Valencia en capital mundial de la economía social, pública y cooperativa. Cerca de 1.200 personas participaron en la jornada inaugural que acogió el Palau de Les Arts Reina Sofía y en la que el premio Nobel de Economía 2008, Paul Krugman, fue el principal protagonista.
Krugman analizó ha analizado la influencia de la economía social en dos aspectos: las desigualdades económicas y el cambio climático. Respecto a las desigualdades, Krugman puso de ejemplo los países de Estados Unidos y Dinamarca en un gráfico histórico de desigualdades donde se ha visto que «entidades como los sindicatos tienen un efecto igualador». En su opinión, «el problema de la desigualdad es que distorsiona la sociedad y disminuye la capacidad de actuar de forma colectiva, porque hay personas que piensan que no son parte de la sociedad».
Respecto al cambio climático, Krugman afirmó que «si no eres consciente de lo que supone el cambio climático es que no estás en el mundo. Nos enfrentamos a una crisis hídrica extraordinaria, no podemos escapar de las emisiones de CO2». Se trata de un problema «de dimensiones amplísimas y debe abordarse en el ámbito internacional». Por ello, «en última instancia van a ser las administraciones las que tengan que tomar las medidas clave, pero la economía social y las cooperativas deben formar parte del puzzle que solucione el problema».
Además, Krugman repasó el peso de la economía pública en aspectos de actualidad como la pandemia. «Su resolución ha precisado la gestión pública, pero también ha habido que tomar decisiones individuales que en algunos casos se han visto condicionadas por los mensajes políticos». Por ejemplo, afirmó el Nobel, «en Estados Unidos la tasa de vacunación ha sido menor en las zonas con mayor porcentaje de republicanos y al revés. No hay una sanidad universal y sucede que, aunque existen programas de ayuda, a menudo no se usan porque no hay suficiente información pública». En estos casos, según señaló, son las organizaciones sociales las que ayudan a transmitir la información a las personas que lo necesitan.
Para Krugman, «hay demasiadas crisis, la inflación, la guerra de Ucrania, la crisis alimentaria o la energética… pero estas crisis pasarán, seguramente Europa pueda controlarlas. Pero en las crisis más graves: ‘las desigualdades extremas y los daños al medio ambiente’ serán las organizaciones del tercer sector las que pueden marcar la diferencia».
RETOS Y DESAFÍOS
El acto de apertura del Congreso estuvo protagonizado por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó. Junto a ellos también participaron José Luis Monzón, director ejecutivo de Ciriec-España; Adoración Mozas, presidenta de Ciriec-España; Emili Villaescusa, presidente de Concoval; Juan Antonio Pedreño, presidente de Cepes y de Social Economy Europe; Mavi Mestre, rectora de la Universitat de València; y Alain Arnaud, presidente de Ciriec Internacional.
El alcalde de Valencia, Juan Ribó, destacó la importancia de celebrar este congreso en una ciudad que tiene en proceso la Estrategia Urbana 2030 basada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El objetivo es hacer de Valencia una ciudad plenamente descarbonizada, más saludable y más próspera. Para realizar estas transformaciones es importante el cómo para no dejar excluida a ninguna parte de la sociedad. En este sentido, Ribó señaló que «lo que tenemos claro es que la economía social y el cooperativismo son una receta eficaz para compensar las consecuencias que comparten todas las recesiones y así alcanzar una sociedad más justa».
En la misma línea, Ximo Puig manifestó que «de la pandemia debe emerger la sociedad de la inclusión y para ello es fundamental el papel del cooperativismo y de la economía social». En su opinión, «la justicia social es una inversión que genera enormes dividendos. Combatir la desigualdad es proteger la democracia».
Asimismo, el resto de ponentes coincidieron en destacar el papel de la economía social para dar respuesta a la actual situación económica y a los desafíos que presenta. Juan Antonio Pedreño señaló que, a nivel europeo, en el marco de la Agenda 2030, se está apostando por este modelo, que ya aporta 14 millones de empleos y el objetivo es superar los 20 millones. Alain Arnaud puso de manifiesto la necesidad de un modelo más justo, que fomente la libertad, tras este actual en el que el 70% de la riqueza está en manos del 10% de las personas más ricas.
Emili Villaescusa y Mavi Mestre coincidieron en poner en valor la necesidad de un trabajo conjunto entre la Universidad y la empresa, y en este sentido destacaron el papel de Ciriec, que tiene su sede en el seno de la Universitat de València, una tierra con una gran tradición de cooperativas, con la presencia de 2.611, dos de ellas entre las mayores empresas valencianas: Consum y Anecoop. En conjunto, las cooperativas emplean a 59.037 personas, el 2,8% del empleo total en la Comunitat.
Por su parte, Jose Luis Monzón pidió a los ponentes y participantes «ser proactivos a la hora de encontrar soluciones a problemas de actualidad como el empleo, las pensiones o la garantía de suministro de servicios esenciales como el agua, la energía y el transporte».
NUEVAS DINÁMICAS MUNDIALES
El análisis de las nuevas dinámicas mundiales en la era postcovid fue el hilo conductor de la primera jornada de trabajo en la que participaron Christie Morreale, vicepresidenta del Gobierno de Valonia; Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell; y Nicolas Schmit, Comisario de Empleo y Derechos Sociales de la Comisión Europea. Mónica Oltra insistió en la cuestión de la desigualdad para señalar que «la desigualdad mata». En su opinión, es necesario emprender distintas actuaciones: «una reforma fiscal profunda y un cambio productivo que debe fijarse en la economía social, cooperativa y pública».
Por su parte, Christie Morreale considera que «la economía social busca poner en primer lugar a las personas por delante del capital. La economía social garantiza la triple transición, es decir, la social, la económica y la medioambiental, basada en la búsqueda de los objetivos que tenemos que seguir hoy en día». Por ello, Morreale defendió la necesidad de «impulsar la economía social en las aulas, tenemos que inspirar más, acompañar e inspirar a los ciudadanos en estas actividades dirigidas a la economía social».
En la misma línea, Nicolas Schmit opinó que es necesario dar mayor visibilidad al sector y atraer a jóvenes emprendedores. «Europa ya está apostando por reforzar este modelo empresarial creando un entorno jurídico y político para combatir los riesgos a los que nos enfrentamos derivados de las diferentes crisis. La economía social es un modelo de negocio adaptable y resistente».
Durante la tarde de este lunes y el martes se seguirán celebrando ponencias, comunicaciones y conferencias y será el próximo miércoles cuando se celebrará la jornada de clausura con Mariana Mazzucato, directora del Instituto para la Innovación y Función Pública, Catedrática en la University College London y asesora, que aportará su experiencia y conocimientos.
Bajo el lema ‘Nuevas dinámicas mundiales en la era post-covid: desafíos para la economía pública, social y cooperativa’, Ciriec reunirá durante estos tres días a medio centenar de destacados ponentes internacionales, investigadores, directivos de empresas y responsables del sector público llegados de 35 países diferentes, en una cita que cuenta con Servimedia como medio colaborador.