-El ‘número dos’ de Calviño dice que España «liderará» las negociaciones del nuevo marco fiscal europeo

MADRID, 11 (SERVIMEDIA)

El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García, aseguró este martes que es «muy importante» que desde «posiciones progresistas» se defienda que la reducción de deuda pública y la estabilidad fiscal es «un valor» porque «a veces se olvida» que, cuando hay una crisis», lo que «sufre» es la «capacidad del Estado para proporcionar estabilidad, incertidumbre, seguridad y el mantenimiento del estado de bienestar».

Así lo indicó durante el debate ‘Las reglas fiscales de la Unión Europea’ organizado por la Fundación Alternativas, en el que participó junto con la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), Cristina Herrero; el socio director de AFI, César Cantalapiedra; y la socia responsable del área de Fiscalidad Internacional de PwC España, Roberta Poza.

El ‘número dos’ de la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, subrayó que en tiempos de crisis se necesita que el Estado tenga «capacidad efectiva» para reducir la desigualdad y para eso es «fundamental» mantener la deuda pública en niveles que le permitan cumplir con estas funciones «ante cualquier eventualidad».

El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa indicó que la manera en la que Europa ha afrontado la respuesta a la crisis de la covid-19 y la guerra tiene que ver con el «aprendizaje» respecto a la manera que se afrontó la crisis financiera de 2007, que «tanto sufrimiento innecesario generó».

«Ha sido una respuesta fiscal más inteligente, más acorde con las necesidades y más moderna», indicó García, que subrayó que este es el «enfoque» en el que se basarán las nuevas reglas fiscales europeas.

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De esta manera, reivindicó «nuevas necesidades» como sostener el impulso de la inversión pública para acelerar la transición de la economía y unos niveles de deuda «más altos» para «amortiguar» las consecuencias de una situación «catastrófica». «Tenemos que conseguir que la responsabilidad fiscal sea compatible con esa inversión y crecimiento», destacó.

Con ello, apuntó que es una «cuestión delicada» y que España está esperando a que la Comisión Europea «apruebe su propuesta» consciente de que España «va a tener que liderar la negociación para llegar un acuerdo en el segundo semestre».

García reconoció que este acuerdo, que se deberá concretar en las negociaciones que se producirán durante la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, es «muy complicado» aunque la visión de la Comisión, expresada a través de las conclusiones del Ecofin acordadas en marzo, parten de un «apoyo muy amplio» y muestran una «alta convergencia» con respecto al enfoque que España demanda.

El ‘número dos’ de Calviño enfatizó la propuesta de España de no considerar esta negociación «de manera estanca», ya que no se está hablando de «la orientación de la política fiscal sino de la estrategia de transformación económica hacia la sostenibilidad que lidera la Unión Europea».

Así, subrayó la necesidad de que «todos los instrumentos europeos sean coherentes» e hizo referencia al Pacto Europeo por una economía verde, a la reforma del sistema del mercado eléctrico o la política de competencia.