– El Consejo General de Economistas prevé que la inflación media se situará en el 4,5%

MADRID, 28 (SERVIMEDIA)

El Consejo General de Economistas (CGE) ha mantenido intacta en el 1,5% su estimación de crecimiento del PIB español para este año, aunque advirtió de que se perciben «signos de enfriamiento» de la economía.

Esta es la principal conclusión de la revisión de previsiones macroeconómicas divulgada este martes, en la que la organización ha apostado por una cifra que se sitúa entre el cálculo del Banco de España –1,6%– y la Comisión Europea –1,4%–. Por su parte, el Gobierno cree que la economía se expandirá un 2,1%, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) limita la evolución al 1,1%.

En su diagnóstico, los economistas se refieren con preocupación a la «tendencia alcista» del índice de precios al consumo (IPC), que repuntó dos décimas en febrero y encadenó el segundo mes de subidas, hasta el 6,1%; así como de la inflación subyacente, que alcanzó el 7,7%, la cifra más alta de los últimos 40 años.

A estos números a nivel nacional, se le suma el contexto internacional. En la zona euro, la tasa de inflación se moderó en enero al 8,6%, pero la tasa subyacente subió al 5,3%. Los economistas se mostraron seguros de que estos niveles de inflación harán que el Banco Central Europeo (BCE) adopte más medidas para intentar controlar la escalada de los precios.

De hecho, la presidenta del organismo, Christine Lagarde, ya ha avanzado que, en la próxima reunión de marzo, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo adoptará la decisión de incrementar 0,5 puntos los tipos de interés hasta el 3,5%.

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«Este encarecimiento del precio de dinero –recordemos que hace 8 meses se situaba en 0%– tiene su consecuencia directa en el consumo y la inversión, principales componentes del PIB, aunque, por otra parte, se espera que la aplicación de los fondos europeos tenga un efecto positivo en la inversión. Es por ello que mantenemos nuestra previsión de crecimiento del PIB en el 1,5% para 2023», resumieron desde el CGE.

INFLACIÓN, EMPLEO Y DEUDA

En este escenario macroeconómico, los economistas esperan que la tasa media de inflación se contraiga hasta el 4,5% de media en el año, debido a la disminución de los precios de los combustibles y las materias primas. No obstante, alertaron de que la inflación subyacente será más complicada de domeñar por su «componente estructural».

En cuanto al mercado de trabajo y las cifras de paro, el Consejo prevé que, en 2023, el paro podría incrementarse en poco más de una décima, hasta el 13%, «debido fundamentalmente a un posible enfriamiento de la economía».

En este sentido, indicó que los efectos positivos de la reforma laboral ya se han reflejado en 2022, pero que ahora «podría tener un efecto en el estancamiento del empleo» ante «la contención esperada de la inversión».

Por último, el CGE advirtió de que «otro» de los «efectos negativos» que podrían derivar de la subida de los tipos de interés es su posible impacto sobre la deuda pública del Estado. No obstante, su previsión recoge que se situará en torno al 111% del PIB.