MADRID, 09 (SERVIMEDIA)

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, afirmó este lunes que «a lo mejor estamos asistiendo a un efecto espejismo de la mejora de la rentabilidad» y recomendó al sector «prudencia en distribución de dividendos, en recompra de activos y en remuneraciones de los banqueros».

Así lo dijo Guindos en su intervención en el ‘XIV Encuentro Financiero’ organizado por Expansión y KPMG. El vicepresidente del BCE enmarcó esa «prudencia» en un marco del que resaltó que «a lo mejor estamos asistiendo a un efecto espejismo de la mejora de la rentabilidad» de los bancos pese a la subida de los tipos de interés. Destacó que se va a incrementar el coste de financiación que «ya se está trasladando a los mercados de capitales y antes o después a la remuneración de los depósitos», va a haber una menor actividad crediticia, menor crecimiento económico y más provisiones para el sector por un posible aumento de la morosidad. «En los estados previos empieza a haber una acumulación de mora», agregó.

A esto se suma «la incertidumbre de las decisiones de algunos Gobiernos con el impuesto a la banca», como el aplicado en España, que a priori se anunció como temporal, pero sin descartarse desde el Ejecutivo que pueda terminar siendo permanente.

«Todo esto va a llevar a una moderación» de la rentabilidad y un aumento del coste de capital, que calculó en este momento en el 14-15%, lo que «nos obliga a ser prudentes», explicó Guindos.

Sobre la subida de los tipos de interés, el vicepresidente del BCE destacó que, si se mantienen en niveles altos un tiempo, eso hará una «contribución sustancial» para bajar la inflación y acercarla al objetivo del banco comunitario del 2% en el medio plazo.

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Explicó que, en la transmisión de la subida de los tipos, la primera etapa está «prácticamente completa», una vez que se han acometido varias subidas, se han endurecido las condiciones de financiación y se ha reducido la demanda de crédito. En cambio, «existen dudas» sobre la intensidad de la transmisión a la actividad económica real. «Si consideramos que esta transmisión a lo que es demanda de consumo e inversión e inflación no es completa, debemos ser más pacientes y esperar a ver cómo se va trasladando», agregó.

El vicepresidente del BCE añadió factores de riesgo para la reducción de la inflación como las «dudas» sobre la sostenibilidad en el tiempo de la mejora de la rentabilidad del sector bancario que se ha producido y el impacto de la subida de tipos en el sector no bancario que «por el momento ha mostrado bastante resistencia». A estos se añaden una inflación «más persistente» de lo previsto y un endurecimiento «desordenado» de las condiciones de financiación, así como las tensiones geopolíticas.