MADRID, 27 (SERVIMEDIA)

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, afirmó este viernes que «no se están produciendo» unos resultados «extraordinarios» en el sector bancario, ante las cifras que están presentando las entidades, algunas récord, y avisó de que el impuesto extraordinario al sector es «pegarse un tiro en el pie».

Así lo dijo el número dos del banco en la rueda de prensa para dar detalles sobre los resultados obtenidos entre enero y septiembre de este año, periodo en el que obtuvo un beneficio neto de 3.659 millones de euros entre enero y septiembre de este año, lo que representa un incremento del 48,2% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando fueron 2.469 millones.

CaixaBank también mejoró su rentabilidad ROE hasta el 11,9% desde el 7,2% del año anterior, lo que Gortázar calificó en varias ocasiones como «moderada» e inferior a la que ha tenido en años pasados y a la de bancos de otros países y que sigue por debajo del coste de capital.

«Los resultados extraordinarios caídos del cielo no se están produciendo, un 12% -de rentabilidad- no es extraordinario, y quien diga que 3.659 millones es extraordinario está ocultando la mitad de la realidad» porque «corresponde a 600.000 accionistas y a 37.000 millones de fondos propios», criticó el consejero delegado. «Ese resultado extraordinario no existe» y «no se está produciendo, desde luego, en la banca, esto es un dato», apostilló.

A su juicio, se puede tener un debate sobre gravar más a la banca, pero rechazó que el argumento para ello sea el registro de beneficios extraordinarios. En general, opinó que «gravar a la banca más es pegarse un tiro en el pie porque es el aparato circulatorio de la economía». En esta línea, avisó de que «un problema del sector financiero acaba siendo un problema de la economía».

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Gortázar reiteró que el impuesto «discrimina» a la banca regulada de la banca ‘en la sombra’ como fondos y también las tecnológicas, que no tienen que pagar este impuesto, y afecta a la competitividad de las entidades españolas frente al exterior. Igualmente, afirmó que es un impuesto que pagan sus accionistas y, por tanto, «es un impuesto al propio FROB, a la Fundación «la Caixa», a 600.000 minoritarios». «Que me lo expliquen, no lo entiendo», añadió.

MANTENER INVERSIONES

Relacionado con este tema, Gortázar fue preguntado por la posición de Repsol, que ha advertido de que proyectos futuros en España están en riesgo por el posible alargamiento del impuesto a las energéticas. No quiso comentar la postura de Repsol, pero sí que consideró que las grandes empresas tienen que asumir «responsabilidades que van más allá de lo puramente económico y financiero» en relación a contribuir a la sostenibilidad energética y rechazó «discriminar en negativo a las grandes empresas por ser grandes».

Además, dijo que CaixaBank no va a retirar inversiones de un mercado que es el mayoritario para el banco, pero el impuesto sectorial «es un aliciente a no crecer en la financiación».