MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
El presidente del Consejo Económico y Social (CES), Antón Costas, destacó este miércoles que «la economía española está viviendo una primavera inesperada», aunque este organismo considera que el principal riesgo existente es el «enquistamiento» de la inflación en niveles altos.
Costas se expresó en estos términos durante la presentación de la ‘Memoria sobre la situación socioeconómica y laboral de España’, correspondiente al año 2022, asegurando que se anunció el año pasado una recesión y no ha sucedido.
Aplaudió que en 2023 el crecimiento económico continúe, aunque «levanta un poco el pie del acelerador». Eso sí, señaló que en ningún caso detecta que se vaya a producir una recesión e indicó que «estamos asistiendo a un cambio de comportamiento» de la economía y del empleo.
En este punto, explicó que la economía española, en épocas de crisis, destruía más empleo que los países de su entorno y «estaba más tiempo en el pozo de la recesión», lo que no ha sucedido con las últimas turbulencias que se han vivido con la guerra de Ucrania. Y no solo valoró positivamente el crecimiento económico actual, sino también que sea «más inclusivo», porque abarca a hombres y mujeres, a todas las edades y a los entornos urbanos y rurales.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Trabajo encargada de la elaboración de la memoria, Raymond Torres, dijo que la «mayor resiliencia» de la economía se debe, en buena parte, a la fuerza de las exportaciones y no tanto por el consumo interno. Además, explicó que se puede estar agotando la demanda embalsada fruto de la pandemia de covid-19 y destacó la reducción de la tasa de ahorro de los hogares.
Ambos expertos subrayaron el buen comportamiento del empleo en 2022, aunque Torres, sobre la marcha general de la economía, anticipó que en 2024 podría acabarse la «primavera» de la que ahora está disfrutando España ya que, además, Bruselas podría retomar cada vez más la senda de equilibrio presupuestario.
El también director de Coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) advirtió de los efectos de las subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) para controlar la subida de precios y sostuvo que «tan importante como la inflación es la reacción» que ello pueda provocar.
Por ello, sobre el acceso a la financiación y al crédito, avisó de que «hemos entrado ya claramente en una política más restrictiva».
MEMORIA
La memoria del CES destaca los problemas económicos que provocó la guerra en Ucrania el pasado año, como la elevada inflación, aunque reconoce que España logró mantener su ritmo de crecimiento económico y un avance de la ocupación del 3,8%. Recuerda que se pusieron en marcha medidas para amortiguar el impacto de la inflación, como la ‘excepción ibérica’ para frenar el alza de precios de la electricidad y el gas.
En cuanto a las finanzas públicas, el CES señala que en 2022 se registró una reducción del déficit y de la deuda pública superior a lo previsto, a pesar del «importante coste fiscal» de las medidas adoptadas para reducir la inflación y mitigar sus efectos sobre hogares y empresas. No obstante, avisa de que «los desequilibrios fiscales continúan en niveles elevados y superiores a la media comunitaria».
Por otro lado, destaca que continuó a «buen ritmo» el despliegue del Plan de recuperación, aunque precisa que «para que se materialicen los efectos positivos proyectados sobre la actividad, el empleo y la transformación del tejido productivo es necesario que se superen con celeridad las importantes debilidades que aún persisten en relación con la gestión y ejecución de las inversiones por parte de las distintas administraciones».
De cara a 2023, el CES sostiene que el contexto continúa siendo de «elevada incertidumbre, con riesgos a la baja para el crecimiento del PIB y al alza para la inflación».
«La mayor incertidumbre procede del ámbito geopolítico, con el desarrollo de la guerra en Ucrania y con un potencial nuevo tensionamiento de los mercados energéticos, a lo que se añade la posibilidad de nuevos episodios de inestabilidad financiera y de fragmentación económica a nivel global», ahonda la memoria.
Para España, el principal riesgo que identifica el CES tiene que ver con «el enquistamiento de la inflación» y los posibles mayores efectos de segunda ronda-, así como con un endurecimiento adicional de las condiciones financieras, que podría deteriorar aún más la situación de hogares y empresas.
No obstante, matiza el dinamismo que ha seguido mostrando el empleo, un posible mayor impacto del esperado del PRTR o el desarrollo del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva constituyen factores que pueden contribuir al alza en el crecimiento de la economía española en el corto plazo.
La memoria muestra que la renta disponible de los hogares se redujo un 4,4% en términos reales el pasado año (deflactando con el IPC) como consecuencia de las tensiones inflacionistas. Con todo, pone en valor el acuerdo sobre salarios en convenios colectivos alcanzado recientemente entre sindicatos y patronal.