MADRID, 09 (SERVIMEDIA)

Vox registró este martes en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para instar al Gobierno a eliminar las «exigencias ideológicas propias de la izquierda radical» como requisito para recibir ayudas e inversiones empresariales y para que se proteja a las empresas frente a estas «imposiciones ideológicas».

La iniciativa, de la que habló el portavoz de Vox en la Cámara Baja, Iván Espinosa de los Monteros, en rueda de prensa en el Congreso, señala que en las últimas décadas los gobiernos de España «han hecho gala de un seguimiento acrílico y muy entusiasta de determinadas agendas que propagan ideologías radicales».

Como ejemplo, Vox destaca el «cambio climático», fenómeno que los gobiernos y las instituciones supranacionales han utilizado para suscribir tratados internacionales que han implantado numerosas trabas burocráticas que «encarecen de forma ficticia el precio final de la energía», generando un sobreprecio que terminan sufriendo las empresas y el consumidor final.

Otro ejemplo, según Vox, son los planes de igualdad en las empresas que imponen «estos nuevos dogmas». «Tales condicionamientos netamente ideológicos dan la espalda a la realidad de numerosos sectores económicos, en los que hay un porcentaje más elevado de hombres que de mujeres (transporte por carretera, construcción o pesca) o, a la inversa, más mujeres que hombres (medicina, enfermería o magisterio)», dice la iniciativa.

Según Vox, esta «exigencia» de los poderes públicos a los sectores productivos de «propagar agendas ideológicas concretas, con propósitos muy específicos de ingeniería social» hace que las empresas deban dedicar una gran parte de sus esfuerzos y recursos a «labores meramente ideológicas que no generan riqueza».

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Por todo ello, el partido de Santiago Abascal demanda al Gobierno «las modificaciones legales que sean precisas para que España deje de condicionar las inversiones empresariales a exigencias ideológicas» y pide que se exija a la Unión Europea la adopción de medidas necesarias para desvincular estos dogmas de las ayudas e inversiones incluidas en los fondos ‘Next Generation’.