Finales de este año. Esa es la fecha prevista para que la planta de sal vacuum – la de más alta calidad – abra sus puertas en la localidad catalana de Suria. Y son buenas noticias. No sólo porque será la primera factoría de este tipo en suelo español sino también porque se dice que será la más moderna del mundo.
Sea como fuere, lo cierto es que es una buena noticia por lo que traerá a nivel económico – exportaciones a todo el mundo, pero sobre todo a Europa – y también a nivel laboral por la contratación que se hará de personal para darle vida.
Actualmente se están realizando los primeros test de la planta, que corren a cargo de Iberpotash, y que servirán para definir si el proceso y maquinaria de la fábrica dará sus frutos y conseguirá sal de una pureza que supera el 99% y que será destinada, sobre todo, a la industria química. Una de las cosas que más optimismo levanta en su apertura es, precisamente, que no hay otra de este nivel en toda la Unión Europea, algo que situará a España en el referente químico de este producto con las más de 750 toneladas que quiere producir anualmente.
¿Por qué es tan importante la apertura antes de final de año? Sencillo, durante el año 2017 se prohibirán las celdas de mercurio y, la sal vacuum, es su principal sustituto, algo que hará que esta fábrica comience a recibir pedidos próximamente para la producción de, entre otros, cloro.
De hecho, se espera que los mayores importadores de su producto sean Europa del Norte y Asia, algo que beneficiaría también a la economía europea en su afán por mejorar las relaciones con otros países.
Se trasportará a través de barcos, algo que también permitirá que se beneficie la ciudad de Barcelona por el uso de su Puerto.
Sin embargo, también hay que tener en cuenta que Iberpotash ha firmado un acuerdo con AzcoNobel para la compra de la producción total de la planta de Suria, algo que ha hecho que se proyecte una segunda planta, de la que aún pocas noticias se tienen, pero que comenzaría a funcionar en 2019.
Otra noticia positiva derivada de la apertura de Suria será que se utilizará la sal de Cogulló, una escombrera que ha sido polémica y que verá, por fin, como se empieza a reutilizar y a eliminar del paisaje catalán.