La automatización y digitalización está siendo uno de los grandes focos de atención para este 2022, sin embargo, seguirá siéndolo para 2023 ya que la transformación de cierto tipo de empresas necesita ir despacio y asumiendo las ventajas de soluciones como los ERP.

En un primer lugar, los ERP tuvieron su primer lanzamiento importante en la década de los 90, cuando las organizaciones empezaron a entender que el flujo de información, datos y competencias de sus distintos departamentos, en conjunto, podrían funcionar mejor y sacar oportunidades y nichos de mercado que permitieran mejorar la operatividad.

Pero no ha sido hasta ahora, cuando la tecnología ha dado pasos de gigante no solo con el big data sino con la inteligencia artificial, cuando de verdad está siendo todo un avance corporativo. Soluciones como el SAP Business One de SEIDOR.

¿Cuáles son las ventajas de este software?

En un primer lugar, si se trata de la implementación de servicios ERP SAP para PYMES, hay que hablar del SEIDOR One, SAP Business One Simple, cuya implementación en la organización tan solo será de seis semanas y aunando en un software sencillo la gestión de administración básica, finanzas, ventas, compras y procesos de inventario. Su coste asumible está haciendo que sea el primer paso que se plantean las medianas empresas y que, gracias a su operatividad, en seguida consiguen amortizarlo en tiempo récord.

«Encontrar la utilidad de este tipo de tecnología dentro de la organización hace que la visión global cambie porque los datos se pueden recuperar en tiempo récord antes de tomar decisiones de gran relevancia. La operatividad, el enlace del stock con las ventas y la previsión de compras y todo el funcionamiento automatizado para dar una visión 360 de la compañía es clave en muchos sectores» explican.

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Entre los principales sectores que están, actualmente, aprovechando las utilidades, están la industria, todo el sector servicios, los centros de investigación y fundaciones y, finalmente, el sector distribución.

Entre los beneficios, se trata de buscar la optimización y eficiencia de los procesos internos y externos ahorrando los costes y recursos al máximo para poder ver un retorno rápido de la inversión. Además, mejora la toma de decisiones porque el flujo de información y colaboración desde todas las áreas empresariales permiten un acceso seguro y una planificación compartida que adecúa cada proyecto a sus tiempos, entregas y demandas.

Sobre todo está pensado para tres áreas: la dirección financiera, que ofrece una visión global unificada con las operaciones financieras con otros procesos empresariales. También el perfil de dirección, capaz de analizar la evolución de las decisiones y para el departamento de operaciones, que gracias a los controles de stock pueden buscar mejores ofertas para las compras y optimizar las ventas con marketing.

Sin duda, hay que tener en cuenta este tipo de herramientas tecnológicas si lo que se busca es competir en un mundo en el que la digitalización ya es un hecho. Quien se quede atrás, está perdiendo oportunidades que le acabarán repercutiendo negativamente en el mercado y de cara a proveedores, trabajadores y clientes.