– Piden que las condiciones financieras sean menos estrictas para «evitar que se frene la inversión y el consumo»
MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
El Observatorio Financiero del Consejo General de Economistas prevé un crecimiento de la economía española del 0,3% en el primer trimestre de este año impulsado por el crecimiento del último trimestre de 2022 (+2,6%), lo que lo alejaría del riesgo de recesión.
Según el informe de la entidad divulgado este viernes, aunque el encarecimiento de la financiación puede provocar un estancamiento tanto del consumo como de la inversión, con efectos perversos en el empleo, se espera que en este primer trimestre la economía suba en torno al 0,3% y el 0,4%.
«Teniendo en cuenta la buena evolución de los indicadores adelantados, consideramos que este enfriamiento que se espera por los efectos del incremento de los tipos de interés afectará a nuestra economía, por lo que mantenemos nuestra previsión de crecimiento del PIB en el 1,5%», destacaron los economistas.
Como consecuencia de esta ralentización de la economía en 2023, el Consejo General de Economistas espera que el empleo se resienta y la tasa de paro sea superior a la registrada en 2022. Por este motivo, su previsión del desempleo continúa siendo del 13,1%. Asimismo, estima que la deuda pública llegará al 111% y el déficit se situará en el 4,4%.
MENOS INFLACIÓN
Por otro lado, los economistas revisaron sus previsiones de crecimiento del índice de precios de consumo (IPC) para este año y lo situaron en una horquilla de entre el 4% y el 4,5%, cuando su anterior previsión se fijaba solo en el 4,5%.
«El enquistamiento de la inflación subyacente, con cuatro meses consecutivos por encima del 7% y con tasas de crecimiento superiores al índice general, pone de manifiesto el componente estructural que venimos manifestando», alertaron.
Además, avisaron de que, si no se controla la inflación en la zona euro, el Banco Central Europeo (BCE) continuará con su política de incrementar tipos, que podría llegar hasta el 4,25%.
«Este incremento de los tipos de interés debería conllevar al enfriamiento del consumo y la inversión, con objeto de frenar la inflación subyacente, que tendría también su efecto en las exportaciones españolas cuyo principal mercado es Europa, con Alemania, motor de la misma, prácticamente en recesión técnica», indicó el Consejo General de Economistas.
LA BANCA ESPAÑOLA, SANEADA
Finalmente, el informe se hace eco de que las tensiones surgidas en los mercados financieros como consecuencia de los efectos de las subidas de los tipos de interés «han afectado a determinadas entidades bancarias, sembrando la duda sobre la solidez y solvencia de las mismas, y han elevado la volatilidad de los mercados, generando incertidumbre».
No obstante, los economistas aseguraron que la situación de la banca en España «es buena» al estar sus entidades «muy capitalizadas», pero el establecimiento de condiciones financieras más estrictas «podría tener como consecuencia la restricción de crédito y frenar la inversión y el consumo, trasladando la crisis financiera a la economía real».
«Dadas las características del tejido empresarial español, con mayoría de pymes y autónomos, el incremento de los costes podría forzar al cierre de muchos de ellos, generando problemas en el mercado laboral y también en la morosidad de las entidades bancarias», avisó el Consejo General de Economistas.