Los mercados están más que fluctuantes durante estos últimos días ante los distintos anuncios que se han ido haciendo a lo largo de la semana en los diferentes y principales escenarios políticos y económicos a nivel mundial.

Mientras el dólar sigue marcando máximos que no se veían prácticamente desde hace dos años, la zona euro se ve mucho más perjudicada frente a otras divisas por la cantidad de datos que van a ser publicados durante estos días y que hacen que los mercados estén expectantes.

Por un lado, la reunión del jueves del BCE se espera que refuerce la divisa al perfilar en profundidad uno de los temas que ya se esbozaron en septiembre y que tiene que ver con la compra de bonos (ABS), aunque con los datos de paro de agosto de la eurozona, se espera que no quede relegado.

Por otro lado, en la agenda del viernes se esperan también noticias sobre los datos de paro de septiembre en Estados Unidos y su balanza comercial de agosto en el país, con lo que, sumado a los nuevos escenarios que empiezan a abrirse en el ámbito político, puede hacer que la moneda americana salga aún más reforzada o, dependiendo de los múltiples indicadores que la rodean, empiece a perder fuerza durante la próxima semana, dejando en un segundo plano los datos relativos a los subsidios por desempleo.

En el mercado español, también para el último día de la semana está previsto que el INE publique el índice de importaciones y exportaciones de los productos industriales en el mes de agosto, algo que se espera que refuerce el crecimiento que ha previsto el Banco de España para finales de año.

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En lo que a PMI se refiere, habrá que esperar a final de semana para tener los datos de países como Reino Unido, Italia y Francia.

Importante van a ser también los datos que publicará Eurostat y que esperan observadores como los de Versus Wealth Management para completar el escenario que cerrará la semana en los mercados.

En ellos se espera poder conocer los resultados y datos relativos a las ventas minoristas de agosto de la eurozona, lo que hará que la divisa pueda escalar posiciones frente a la devaluación que viene sufriendo esta última semana con respecto a otras como la libra esterlina y el dólar americano.

Lo cierto es que estas primeras semanas de octubre van a ser determinantes para asentar los mercados y divisas ya que, por la zona asiática, debido a los conflictos sociales y políticos, se pueden contagiar los mercados a la baja o, por el contrario, con los datos que se irán publicando los próximos días, ayudarán a las divisas a escalar posiciones y situarse en un escenario mucho más cómodo.