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MADRID, 29 (SERVIMEDIA)

El sector de la economía de impacto valoró que se haya producido un cambio en la «mentalidad» de la sociedad para ser más exigente y que haya inversiones que estén procurando un beneficio social además de rentabilidad, aunque apuntó que el sector aún es «incipiente» en España.

Así se puso de manifiesto esta semana en un diálogo organizado por la agencia de noticias Servimedia junto con SpainNAB, el Consejo Asesor para la inversión de impacto en España, en el que participaron el director general de La Bolsa Social y vocal de SpainNAB, José Moncada; el director de relaciones internacionales del Grupo Social ONCE y también vocal de SpainNAB, Javier Güemes; el director general de la Asociación Española de Fundaciones y socio de SpainNAB, Silverio Agea, y Brezo Sintes, que pertenece al equipo de comunicación de Open Value Foundation.

Sintes puso de relieve que la palabra impacto tiene la connotación de «un cambio, puede ser negativo o positivo» y eso hace que «la economía se repiense». Poner esta «etiqueta» a la economía «es una forma de decir que estamos en el perfecto momento para repensar la economía que llevamos haciendo mucho tiempo» y que Sintes caracterizó por el cortoplacismo.

Agea destacó que con la economía de impacto se da «protagonismo» al planeta y a las personas y que «está comprobado» que por esa vía «como sociedad nos va a ir mucho mejor».

Este responsable de la Asociación Española de Fundaciones defendió la filantropía tradicional y sus nuevas formas poniendo el ejemplo de la Fundación ONCE para señalar que junto a ésta, la organización pretende ser «locomotora» y «tirar de ese vagón» para que retornen beneficios a la sociedad.

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Güemes, responsable dentro del Grupo Social ONCE, destacó que la inversión de impacto «viene a complementar en lo que se está avanzando socialmente» e instó a «movilizar al sector privado» para que éste «pueda sentirse a gusto» en un marco de inversión de impacto.

Por su parte, Moncada añadió que el inversor busca obtener una «rentabilidad justa» y subrayó que ese impacto que genere «se debe medir con mucho rigor» frente a las prácticas empresariales de ‘green washing’ o «teñirse de verde cuando realmente no son tan sostenibles».

«En el ámbito de la inversión la palabra impacto se ha puesto de moda en España en los últimos años porque ha cambiado la mentalidad, somos más conscientes», afirmó Moncada.

EL SECTOR NO ESTÁ MADURO

No obstante, Güemes puntualizó que el sector en España «no está lo suficientemente maduro» en comparación con otros países como Reino Unido, Francia o Bélgica, y explicó que en SpainNAB se están analizando casos como el de Francia donde se destina a inversión social un 10% de las contribuciones sociales de los trabajadores para las pensiones. «A día de hoy en España no estamos preparados para hacerlo, requiere una gran concertación con todo el sector» para llevar a cabo esta medida, a juicio de Güemes, quien añadió que se exige que el sistema «absorba eso y que lo comparta».

Puso de ejemplo que el plan de inversiones europeo conocido como ‘Plan Juncker’ que comenzó en 2014, en medio de la crisis financiera, «solo movilizó un 4% de todos los fondos para fines sociales, eso demuestra también cómo nos encontramos en una situación en la que todavía hay que avanzar mucho más».

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Desde la asociación de fundaciones, Agea apuntó que el reto es que cale en las pymes al estar conformado el tejido productivo español mayoritariamente por pequeñas y mediadas empresas.

Señaló que el sector es «totalmente incipiente en España» y afeó que se critica a quien dona «una gran cantidad» de dinero mientras que en otros países «cuando no se dona es cuando se critica». «Hay una pobre cultura de filantropía y una pobre cultura de inversión de impacto», concluyó.

Agea se mostró optimista al señalar que, pese a que «lo nuevo nos cuesta más», cuando «arrancamos» se hace «bien» poniendo de ejemplo al Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi). Observó que «el ecosistema es totalmente diferente a seis o siete años, hoy hay más conciencia» y eso «hay que aprovecharlo».

«Que hablemos significa que es un tema que importa», agregó Moncada, y Güemes comentó que en SpainNAB se está preparando un evento para el mes de junio con el objetivo de «ir promoviendo el cambio en España» y del que se espera que movilice «un cierto movimiento hacia la inversión de impacto».