MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, acudirá esta semana al Congreso de los Diputados para presentar el Informe Anual del organismo correspondiente a 2021.
Hernández de Cos comparecerá este jueves en la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Congreso de los Diputados, una vez que finalice el pleno en el que también comparecerá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el espionaje.
El Informe Anual del Banco de España se dio a conocer esta semana y en el mismo, el organismo anticipa otra rebaja de su previsión de crecimiento del PIB para España este año de «aproximadamente medio punto porcentual». Este descenso se prevé tras conocerse los datos de crecimiento del PIB del primer trimestre del Instituto Nacional de Estadística (INE), que limitó el avance a solo el 0,3% respecto al cuarto trimestre de 2021 por la bajada del consumo.
El Banco de España ya revisó sus proyecciones macroeconómicas a la baja a principios de abril. Entonces redujo en casi un punto la tasa de crecimiento para 2022, hasta el 4,5%, y elevó la de la inflación en 3,8 puntos, hasta una media en este año del 7,5%.
Sobre los precios, el gobernador apunta en la presentación del informe que «en los próximos meses» se registrarán tasas de inflación «elevadas» para posteriormente «moderarse progresivamente» y que el mecanismo ibérico para limitar el precio del gas y rebajar el de la electricidad «previsiblemente presionará a la baja los precios de la energía en nuestro país» en los próximos meses.
Si no se produjeran nuevas perturbaciones o un agravamiento de la guerra en Ucrania, «esta eventual revisión de las proyecciones publicadas en abril seguiría siendo coherente con el mantenimiento de una senda de recuperación gradual en la economía española», puntualiza, y apunta que los niveles de PIB previos a la pandemia podrían alcanzarse en el tramo final de 2023.
El informe también hace referencia al pacto de rentas para señalar que «ya sea explícito o tácito (como parece haber ocurrido hasta la fecha)», debe partir de la premisa de que una realimentación entre crecimientos salariales y crecimientos de precios supondría una pérdida de renta.
Sobre el mecanismo concreto, el Banco de España insiste en evitar «fórmulas de indiciación automática de los salarios a la inflación pasada o de cláusulas de salvaguardia» y aboga por tomar como referencia la inflación subyacente y no la tasa general, que es más elevada.
Otro de los mensajes plasmados en el informe anual hace referencia al sistema de pensiones y apunta que «podría ser conveniente valorar la introducción de mecanismos automáticos de ajuste que adapten algunos parámetros del sistema a los cambios que se produzcan en las dinámicas demográficas y económicas».
En materia de impuestos, el Banco de España apuesta por una «revisión integral del sistema tributario» que conlleve un aumento de la tributación medioambiental para llevar a cabo la transición ecológica y subir también los impuestos al consumo, al tiempo que bajen los aplicados sobre la renta y las cotizaciones sociales.