Croquetas de atún: cómo preparar las más deliciosas y no morir en el intento

Croquetas de atún: cómo preparar las más deliciosas y no morir en el intento

Para los amantes de la buena comida, las croquetas de atún forman parte de esas exquisiteces únicas que apenas requieren esfuerzo para preparar y que son tan versátiles que pueden utilizarse en infinidad de momentos, ya sea como acompañantes o como protagonistas. En las próximas líneas revelaremos cómo hacer las más crujientes y suaves que se hayan probado nunca.

Tener el compromiso de preparar 3 comidas todos los días por largo tiempo parece ocasionar un déficit de ideas al sentir que se repiten mucho las opciones. Es por esa razón que siempre conviene disponer de opciones que sean deliciosas y fáciles de preparar para complacer tanto al paladar como al resto de la familia.

Las croquetas de atún forman parte de este grupo de preparaciones que gustan a todos y que se pueden ejecutar en muy poco tiempo, permitiendo su uso tanto como aperitivo como para plato principal. Lo que hay es que tener la guía correcta para que los ingredientes utilizados ayuden a darle la mejor textura y decidir el acompañante que producirá una relación perfecta.

Ingredientes principales y proceso de preparación

Los ingredientes para preparar croquetas de atún son básicos y se encuentran en la mayoría de las despensas. Lo principal, el atún, puede ser fresco, pero siempre será más fácil de trabajar si es una versión enlatada que se escurra muy bien antes de mezclar con el resto de los ingredientes.

También es importante disponer de puré de papas que ayudará a darle una buena textura y a unir los ingredientes en conjunto con el huevo y el pan rallado. Al momento de maximizar el sabor, es posible aprovechar cebolla, ajo, sal y pimienta. Y, por último, también hará falta más huevo y harina para empanizar.

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Al igual que los ingredientes no generan mayor problema, la preparación tampoco lo hará. Aquí solo hace falta escurrir y desmenuzar el atún en un tazón para después añadirle el puré de papas, la cebolla, el huevo, el ajo y la sal y la pimienta al gusto de cada quien.

Esta mezcla se amasa por algunos minutos para que compacte y después se forman las bolitas con las manos, asegurando que tengan dimensiones similares entre unas y otras para que la cocción sea uniforme. Para finalizar, las croquetas se pasan por huevo, después harina y por último pan rallado y se sumergen en abundante aceite caliente para que se fríen por completo.

Existen variaciones que no incluyen el uso de puré de papas en la receta y que pueden aprovechar otros sabores con la mayonesa con un toque de chipotle o el perejil deshidratado. También es posible añadir ciertos tipos de queso, como el cheddar o el mozzarella, que aportarán un sabor diferente y una textura cremosa.

Croquetas más crujientes

Una de las partes más llamativas de las croquetas es conseguir esa textura crujiente y deliciosa en el exterior. Con el proceso de empanizado mencionado más arriba se puede lograr, pero también es posible alcanzar un nivel mayor aplicando un doble empanizado pasando las croquetas por huevo y pan rallado otra vez.

Otro truco importante se relaciona con la temperatura del aceite, el cual debe estar bien caliente para evitar que las croquetas absorban aceite y se sientan grasosas. Colocar pocas croquetas cada vez evitará alterar la temperatura y proporcionará un acabado mejor.

Usos de las croquetas de atún y opciones de acompañamiento

Las croquetas de atún son versátiles y esto implica que puedan aprovecharse tanto de aperitivos como de plato principal. En el primer caso, se pueden servir con brochetas y un extra de salsas para humedecer, mientras que en el segundo, una ensalada o papas al horno le van súper bien.

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Las principales salsas con las que se pueden acompañar las croquetas y que representan una fusión increíble de sabores son: el alioli, la mayonesa con limón, la salsa tártara y la salsa de tomate picante.

Aunque se trata de una receta simple, no podemos dejar de lado que las croquetas de atún están llenas de sabor y, por su forma de consumo, son útiles para cualquier ocasión, por lo que deben formar parte casi obligatoria del menú predilecto de cualquier hogar.

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