MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
El Instituto de Estudios Económicos (IEE), ligado a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), ha destacado, sobre las previsiones económicas para España de cara a este año, que «va a costar crecer al 4% en 2022, cuando es un umbral que hace unos meses era seguro».
En una entrevista con Servimedia, el director del IEE, Gregorio Izquierdo, auguró que la recuperación económica plena de la economía española con respecto a los niveles previos a la pandemia «se retrasará hasta 2023».
«La situación actual es bastante más adversa de la que se vislumbraba hace algunas semanas. La guerra en Ucrania ha tenido un impacto muy significativo tanto en la variable incertidumbre como en la variable inflación», advirtió Izquierdo, quien indicó que «podemos perder en la Unión Europea» a consecuencia de la guerra y la inflación «del orden de 1,5 puntos» de Producto Interior Bruto (PIB).
«Eso cuestiona la validez de las previsiones macroeconómicas», comentó Izquierdo, quien resaltó la dificultad que existe en la actualidad para prever la evolución de la economía a consecuencia de la «incertidumbre». En este sentido, detalló que las previsiones no se están actualizando de forma «completa», sino que se va haciendo de modo «gradual».
De hecho, el director del IEE declaró que «ahora la brecha de previsiones está mucho más abierta» entre los diferentes organismos y analistas de lo que era lo habitual tradicionalmente.
«Nosotros ya éramos de los más pesimistas, pero ahora mismo va a costar crecer al 4% en 2022, cuando es un umbral que hace unos meses era seguro», incidió Izquierdo.
Las últimas previsiones de crecimiento del IEE eran del 5,2% para este año, aunque en estas últimas semanas organismos como la Agencia Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) o el Banco de España han recortado sus previsiones de avance del PIB para este ejercicio.
SITUACIÓN DE LAS EMPRESAS
Por otra parte, el director del IEE alertó sobre la situación en la que se encuentran las empresas que, según explicó Izquierdo, «en términos de contabilidad nacional, llevan acumulado, entre 2020 y 2021, 100.000 millones de euros de pérdidas en términos de excedente bruto de explotación». Por ello, avisó de que para que la recuperación sea plena, las empresas no solo han de recuperar los niveles de actividad previos a la pandemia, sino compensar todo lo «perdido».
En cuanto a las medidas de apoyo que necesita el tejido productivo en la situación actual ante los niveles elevados de inflación, Izquierdo apostó por «la reducción de los costes de producción» en forma de bajada de impuestos y de mayor liberalización.
«En ausencia de esto», en su opinión, el Gobierno ha intentado «intervenir» con medidas como «el control de precios» o poner límites a la subida de los alquileres. «Es una solución muy controvertido porque atenta contra la libertad de empresa y no resuelve los problemas de fondo», advirtió.
A su juicio, «hay que dejar que los precios funcionen» para que aumente la oferta y apostar, en paralelo, por «la eficiencia energética». Asimismo, defendió que «en el momento que haces tope no hay estímulo para aumentar la oferta de energía».
Del mismo modo, lamentó que las medidas aplicadas por el Gobierno español para hacer frente a las consecuencias económicas «han llegado más tarde que en otros países» y «han sido menos intensas» en términos de gasto presupuestario. Igualmente, discrepó con que se haya intentado ayudar a todos los agentes, en lugar de adoptar medidas «quirúrgicas» para dar un mayor respaldo a las empresas más intensivas en el uso de energía.
Finalmente, el director del IEE sostuvo que «la mejor manera de ayudar a las familias es apoyar a las empresas, ya que son las que crean empleo» y afirmó que crear tejido productivo «es muy complejo», pero su destrucción es más fácil».