MADRID/VALENCIA, 30 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Aitana Mas, argumentó este miércoles en el ‘Fórum Europa. Tribuna Mediterránea’ que la renta valenciana de inclusión, además de ser una ayuda contra la extrema pobreza, tiene «una parte» que «revierte en la economía real».
Así lo indicó la también consejera de Igualdad y Políticas Inclusivas en este encuentro organizado en Valencia por Nueva Economía Fórum, un acto que estuvo presentado por el director de la Fundación Horta Sud, Julio Huerta.
Mas puso de ejemplo que esa ayuda incrementa el consumo en pequeños comercios o contribuye a que las familias vulnerables paguen la hipoteca. Huerta había avanzado en su turno que otras ayudas como las que percibe el tercer sector también revierten en la sociedad. «Las asociaciones multiplican por tres cada euro que reciben de la administración pública» y que también «son un yacimiento de trabajo».
Por ello, el director de Horta Sud animó a calcular los puestos de trabajo que han generado en los últimos años las miles de entidades sociales valencianas y la «cantidad de horas y horas de trabajo» de los voluntarios y trabajadores del sector al que, según dijo, la vicepresidenta da «esperanza» con su trabajo.
Precisamente, Mas defendió la renta valenciana de inclusión de las críticas de la derecha de que sea «una paguita para no buscar ayuda». «Luego reclaman que ayudemos a las empresas y a la Iglesia, pero para los pobres es una paguita», dijo, cuando «la realidad es que combate la exclusión social» y también «ayuda a los jóvenes en su proceso de emancipación. Por ello, la vicepresidenta pidió a observar la «reinversión que suponen este tipo de ayudas» en la sociedad.
INSERCIÓN LABORAL
En este punto, la consejera subrayó que «para el 2023 esta renta va a acompañada con 31 millones de euros con itinerarios de inserción para que estas personas puedan trabajar», apuntó «para tranquilidad de otras fuerzas políticas».
La política de Compromís también se refirió a la normativa fiscal de la Generalitat, enfocada a «ayudar a las clases con rentas más bajas» y «a través de la progresividad» para «reducir la presión fiscal en un momento complicado».
«La dicotomía no es entre si impuestos sí o no», añadió, «sino cómo», dijo en referencia de que esas medidas fiscales buscan financiar «mejores servicios» en ámbitos como la sanidad, la educación, y las carreteras «y poder responder a momentos de incertidumbre». Por ello, Mas dijo sentir «satisfacción» por haber aprobado la reforma fiscal.