En el mundo de las finanzas y comercio online, existen muchísimos derivados de donde poder operar. Es por eso que a la hora de escoger puede haber cierta confusión, sobre todo si se trata de nuevos emprendedores que no dispongan de tanta experiencia. Uno de esos tipos de instrumentos donde existe confusión son los CFD y los ETF, ¿son lo mismo? La realidad es que no, y por eso para esta ocasión vamos a contarte todo lo referente a ambos, para que así puedas escoger cual te conviene más.

Vemos poco a poco cada elemento para así tener una mejor idea. Lo primero es definir cada uno de ellos. Los ETF (Exchange Traded Funds), en líneas generales son fondos de bolsa, que cotizan de esa manera de forma pasiva. En este sentido, no será necesario estar 100% atentos a estos, aunque algunos inversores que, sí viven de ello plenamente, tienen un asesor que se encarga de gestionarlos. ¿Qué te parece? En otras palabras, son totalmente pasivos, al ser índices replicados.

Ante todo, también debes saber que tanto los ETF, como los CFD pueden operar en el bróker regulado FXORO, el cual tiene seguridad, es fiable y permite operar hasta con 60 diversas divisas. ¿Qué te parece?

El objetivo de los ETF no es más que tener una replicación sobre el comportamiento de cierto índice o índices que son tomados bajo referencia (por ejemplo, aquellos determinados por sector o en alguna materia prima en específico. Algunos de los más populares son EuroStoxx 60.

Por otro lado, los CFD son contratos hechos entre dos o más partes sobre activos subyacentes y en concreto, sobre la diferencia que haya entre el precio de compra y venta inicial. Es decir, cuando se compra un activo por cierto precio, y luego de un determinado periodo este sube su valor, entonces la ganancia porcentual generada es dicha diferencia. ¿Qué te parece? Además, permiten el apalancamiento.

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Diferencias marcadas entre CFD y ETF, pero ambos con ventajas

El apalancamiento de los CFD es una ventaja, ya que permite poder impulsar otros instrumentos financieros por la diferencia que haya entre dicho valor de compra y venta en el activo subyacente del contrato. Es por eso que muchos inversores lo prefieren por sobre otras alternativas.

¿Entonces cuál escoger? Eso dependerá de tu situación. Los Contratos por Diferencia están exentos de los diversos impuestos británico, aunque pueden haber algunas otras comisiones de por medio. De hecho, el Gobierno Británico ha presionado en los últimos años para eliminarlos ¡pero no ha tenido éxito! Además, otro punto a considerar es que estos requieren un depósito de un 5% o hasta de un 25% tomando en cuenta el valor del activo subyacente.

Escoge con cuidado cuál será tu decisión. Ambos derivados financieros tienen sus ventajas y desventajas, es decir, que deberás poner en una balanza si quieres trabajar con la modalidad pasiva de los ETF o entrar de lleno con los contratos CFD que permiten gran versatilidad. En cualquier escenario, infórmate y utiliza un bróker que esté regulado para mayor seguridad.