Sólo quedan dos años de espera, hasta 2019, para que la imagen de los cuatro rascacielos que han cambiado el ambiente financiero de la capital tengan un nuevo compañero.
Según se ha sabido, será 2019 el año en el que la Quinta Torre se eleve a las alturas de la capital española para completar la imagen del final del conocido Paseo de la Castellana.
Con 36 plantas se espera además que abra las puertas a un campus universitario -centrado en Empresa-, un hospital «wellness» y una zona de ocio y compras.
Promovido por Espacio, este nuevo edificio llegará con una altura que superará en un metro los 180, algo más bajo que sus vecinos pero que completará la imagen de ciudad moderna que se viene proyectando en el eje final de una de las principales arterias de la capital.
Uno de los principales atractivos de esta nueva construcción, al margen obviamente de la imagen y diseño final con forma de T invertida por lo que se ha podido saber, es el número de trabajadores que contratará durante su construcción y que posteriormente albergará una vez inaugurada.
Desde el Ayuntamiento madrileño todo son buenas palabras para la puesta en marcha del proyecto, ya que supone volver a hacer que la rueda de los terrenos sin edificar vuelva a verse con grúas – paradas en 2010 por problemas de financiación en plena burbuja – y también porque en cuestión de dos años dotará a la zona de una oferta de restauración y ocio que revitalizará la economía de este área de la capital.
Y es que ante la imposibilidad de muchas capitales europeas de crecer a lo ancho, no ha quedado más remedio que apostar por el crecimiento vertical, cambiando la imagen de las ciudades de una manera como nunca antes vista, con edificios que desafían la gravedad y que proyectan una imagen de economía, finanza y desarrollo único.