Vivimos en una época en la que cada vez más personas somos conscientes de la necesidad de cuidar nuestro planeta y reducir nuestra huella de carbono. Hoy más que nunca, la opción de instalar paneles solares fotovoltaicos en nuestros hogares se ha convertido en una alternativa cada vez más atractiva. Y es que, en un país como España, donde disfrutamos de excelentes condiciones de radiación solar, la instalación fotovoltaica para autoconsumo se ha posicionado como una de las principales apuestas para lograr un futuro más sostenible.
Ahorrar en la factura de la luz
Uno de los principales alicientes a la hora de decantarse por una instalación fotovoltaica de autoconsumo es el impacto directo que puede tener en nuestra economía. Al generar nuestra propia electricidad a partir de la energía solar, podemos reducir los costes asociados al suministro eléctrico tradicional. Dependiendo del tamaño de la instalación y nuestros hábitos de consumo, es posible llegar a cubrir hasta el 100% de nuestra demanda energética, con todo lo que ello conlleva.
Del mismo modo, los propietarios de sistemas fotovoltaicos de autoconsumo pueden beneficiarse de incentivos relacionados con la compensación por los excedentes de energía que inyectan a la red. Este mecanismo, conocido como balance neto, permite que los usuarios obtengan un crédito en su factura por la electricidad que no han consumido y han devuelto al sistema eléctrico. Además de ahorrar gasto energético, si opta por la compra de un coche eléctrico, el retorno de la inversión se acelera aún más, al deshacernos del gasto que suponen los combustibles tradicionales.
Subvenciones y ayudas para Impulsar su adopción
Para fomentar la adopción de las energías renovables y promover el autoconsumo, tanto el Gobierno central como las comunidades autónomas han puesto en marcha diversos programas de ayudas y subvenciones. Estos incentivos pueden cubrir una parte considerable de la inversión inicial requerida para la instalación de los paneles solares, reduciendo así la barrera económica de entrada.
Por ejemplo, a nivel estatal, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia contempla partidas específicas para el desarrollo de proyectos de autoconsumo, tanto en el ámbito residencial como en el industrial y de servicios. Asimismo, algunas comunidades autónomas, como Andalucía, Extremadura o Castilla-La Mancha, ofrecen sus propios programas de subvenciones que pueden complementar las ayudas nacionales.
Beneficios para el medio ambiente
Dejando a un lado el apartado económico, la apuesta por la energía solar fotovoltaica de autoconsumo conlleva importantes beneficios medioambientales. Al generar electricidad a partir de una fuente renovable y limpia como es el sol, se evita la quema de combustibles fósiles y la emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático, que tantos estragos ha causado recientemente con la DANA.
Por otro lado, la instalación de paneles solares en nuestros hogares o negocios nos permite convertirnos en protagonistas activos de la transición energética, dejando atrás el modelo de consumo pasivo y adoptando un papel más responsable y sostenible. De esta manera, además de reducir nuestra huella de carbono, fomentamos un sistema energético más distribuido, resiliente y descentralizado.