MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Digitalización, Nadia Calviño, aseguró este jueves que el Ministerio de Hacienda «trabaja» en el diseño de los nuevos impuestos que gravarán los beneficios extraordinarios de entidades financieras y compañías energéticas con el objetivo de garantizar que estas compañías no puedan trasladar el coste de dicho impacto a sus clientes.
Así lo indicó en una rueda de prensa posterior a la Conferencia Sectorial para la Transformación Digital en la que apuntó que la ciudadanía, que incluye a los clientes de estas empresas, «esperan que también las grandes compañías estén a la altura de las circunstancias», por lo que apuntó que, ante el actual contexto de alta inflación generado por la guerra de Ucrania, «todos tenemos que arrimar el hombro y remar en la misma dirección».
En este sentido, Calviño advirtió de que repercutir estos impuestos en los clientes «va totalmente en contra de lo que requiere este momento tan complejo desde el punto de vista geopolítico e internacional». Por ello, se mostró «segura» de que tanto las entidades financieras como las compañías energéticas «no van a tener ninguna duda sobre cuál tiene que ser su comportamiento, poniéndose al lado de la ciudadanía para ayudar a amortiguar el impacto negativo y garantizar el reparto justo del impacto de la guerra».
En cualquier caso, la vicepresidenta indicó que «el Ministerio de Hacienda trabaja en los detalles técnicos en la articulación» de la proposición de ley con el objetivo de «evitar que se pueda producir la traslación de los costes y pueda tener un impacto negativo en los ciudadanos».
Asimismo, destacó que el Gobierno realiza «un trabajo técnico serio y responsable para evitar cualquier tipo de riesgo legal» a la hora de tener en cuenta el hecho imponible sobre el que se aplicará el impuesto.