– Muestra su «deseo» de «contribuir a la reconciliación social y a la recuperación económica» de Cataluña, y advierte de que «caminar solo en el mundo de hoy» es «algo temerario»
– Defiende que España «necesita reunir a una mayoría de españoles» y dejar atrás «la suma de minorías»
MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, viajó este jueves a Barcelona para defender «la política seria» frente al «radicalismo» y asegurar que «Cataluña debe esforzarse para hablar menos de política partidaria y más de economía».
En su intervención en un foro organizado por Barcelona Tribuna, donde fue presentado por Josep Piqué, exministro con José María Aznar, el líder de los populares quiso poner sobre la mesa su «deseo» de «contribuir a la reconciliación social y a la recuperación económica» de Cataluña porque «caminar solo en el mundo de hoy» se ha convertido «en algo temerario», y ensalzó la búsqueda un «proyecto de sociedad libre y abierta» en este territorio «plural».
Sobre este eje versó la parte autonómica del discurso de Feijóo, quien volvió a Barcelona apenas una semana después de pedir a sus compañeros del PP de Cataluña «abrir y ensanchar» el partido para que se convierta en una «herramienta útil» para los catalanes.
En esta línea, Feijóo quiso «reivindicar» en esta ocasión el proyecto «que se ha llamado nuevo PP» y avanzó que su «aportación» será «siempre trabajar por consolidar la convivencia en Cataluña», que «debe esforzarse para hablar menos de política partidaria y más de economía».
«Haciendo lo primero, la política partidaria, es una evidencia que ha perdido una enorme influencia en la política española y en la política económica. Y creo que eso se ha de recuperar. El mundo debe apostar por volver a mirar a esta tierra, a Cataluña, como un lugar dinámico y próspero. Y el PP es hoy una formación que garantiza ganas y argumentos para combatir la decadencia a la que algunas corrientes políticas quieren llevar a Cataluña», declaró Feijóo.
El líder de los populares recuperó alguna idea de su discurso del pasado viernes –donde señaló que una de las «enseñanzas» de las andaluzas es que «no existen maldiciones eternas en política»–,y reconoció que, si hace cuatro años dijese en el mismo foro que el PP lograría una mayoría absoluta en Andalucía, «coparía las portadas de todos los periódicos nacionales, abriría muchos telediarios» y «suscitaría comentarios» nada «elogiosos».
Por ello, prefirió ajustarse a un perfil «prudente y previsible» y «no regalar ningún titular sobre las expectativas electorales» del PP, para centrarse en la defensa de «la estabilidad, la centralidad y los acuerdos». Con estos tres principios, afirmó que pretende «convencer a la mayoría de ciudadanos, también en Cataluña», que «aspiran a un Gobierno mejor para un país mejor».
CATALUÑA «DEBE BENEFICIARSE» DE ESPAÑA
En este sentido, señaló que las «soluciones a los problemas generados por el radicalismo» no pasan por «la asunción de un radicalismo de signo contrario», sino por «la recuperación de la unión de los ciudadanos en torno a objetivos comunes». Manifestó así que «Cataluña debe beneficiarse de la transversalidad en el conjunto de España» y que «España debe beneficiarse de la estabilidad en Cataluña».
«Seny, treball y llibertat es lo que deseo y quiero aportar a esta tierra que tanto admiramos», añadió Feijóo tras sostener que, «en los tiempos convulsos» actuales, «hay una disyuntiva que complementa los clásicos binomios de la política», ya que «por encima del eje derecha-izquierda aparece otro que contrapone moderación y radicalismo». «Ha pasado el tiempo del radicalismo y está llegando la hora de la moderación, tanto en España como en Cataluña», ahondó.
En esta coyuntura abogó por la búsqueda de «acuerdos», que «conlleva renunciar al dogmatismo y asumir con humildad que las reformas duraderas, y por ello más útiles para los ciudadanos, nacen del consenso y dialogo». Así, criticó las acciones políticas que buscan fragmentar a la sociedad, «casi siempre en base a discursos identitarios», y advirtió de que, aunque puedan ser «atractivas» para obtener un «determinado resultado electoral en un momento determinado», no ayudan a «la construcción de un proyecto social de mayorías».
«España necesita reunir a una mayoría de españoles», declaró Feijóo. «Una suma de minorías puede sumar una mayoría parlamentaria, pero no asegura una mayoría de gobierno y aún menos una mayoría social», concluyó.