Hace apenas unas décadas no era raro que las familias pudieran adquirir una segunda residencia en alguna costa o pueblo de montaña español. Era el sueño de muchos y la forma de tener un pueblo de otros tantos que, por tradición, no lo habían tenido.
De las zonas más habituales, Levante era uno de los destinos preferidos para quienes partían desde el centro peninsular, pero fueron muchas las poblaciones costeras que vieron cómo se podía crecer gracias a la llegada de todas esas familias que sentaban raíces.
Pese a que hoy en día es mucho más complicado poder optar por esta compra, son muchos los que llevan ahorrando años para conseguir dar la entrada para disfrutar de una vivienda en zonas como la Costa Blanca.
Con su clima mediterráneo, impresionantes playas y rico patrimonio cultural, no es de extrañar que sea el objetivo de toda una vida.
Por qué apostar por esta costa
La Costa Blanca cuenta con un clima mediterráneo que se caracteriza por inviernos suaves y veranos calurosos. Esto lo convierte en un destino ideal para quienes buscan escapar de climas más fríos durante los meses de invierno y bien establecerse de forma definitiva o pasar temporadas.
Además, la región alberga algunas de las playas más hermosas de España, con aguas cristalinas y pintorescos pueblos costeros, con lo que es el lugar ideal para apostar por abrir una segunda residencia estacional.
El mercado inmobiliario en la Costa Blanca ofrece una amplia gama de propiedades, desde apartamentos hasta villas. Los precios varían según la ubicación, el tamaño y las comodidades de la propiedad, aunque todavía hay opciones asequibles disponibles para quienes tienen un presupuesto limitado tal como explican desde Amplicash.
Adquirir un apartamento barato en la Costa Blanca no solo implica desembolsar el precio de la vivienda sino también el coste de escrituración y mantenimiento que tendrá. Eso hace que el formato de vivienda pequeña sea el más adecuado si no se planea vivir largas temporadas.
“Han salido propiedades muy interesantes a la venta que sólo necesitan una pequeña reforma para dejarlas como nuevas. Este tipo de inmuebles, que habitualmente han formado parte de la masa hereditaria de algunas familias, parten de precios interesantes y permiten también que los compradores puedan acceder a ellos de forma más sencilla y sin grandes créditos o cargas financieras añadidas” explican.
Encontrar esos pequeños chollos puede ser la mejor forma de garantizarse unas vacaciones estables todos los años en algunas de las localidades que mejor entorno natural tienen de la zona levantina.