– La inflación subyacente sube cinco décimas con respecto a diciembre y alcanza su cota más alta desde 1986

– El precio de los alimentos afectados por la rebaja del IVA, sin embargo, cae un 1,6% con respecto a diciembre

MADRID, 15 (SERVIMEDIA)

El Instituto Nacional de Estadística (INE) corrigió este miércoles al alza el Índice de Precios de Consumo (IPC) de enero y lo dejó finalmente en el 5,9%, dos décimas más que el dato de diciembre. La inflación subyacente –que no contabiliza ni alimentos frescos ni energía– se situó en el 7,5%, cinco décimas más que hace un mes, y alcanzó niveles que no se veían desde diciembre de 1986.

El IPC de enero pone así fin a una racha de cinco meses consecutivos de moderación en la subida anual del IPC desde el pico del 10,8% alcanzado en julio. No obstante, en la tasa mensual, sí se aprecia una bajada del 0,2% tanto en el índice general como en el subyacente con respecto a diciembre.

Desde Estadística achacan esta nueva subida del IPC a la influencia del grupo del transporte, que subió un 5,6% interanual en enero. Esta cifra supone un incremento de dos puntos porcentuales respecto a diciembre, que se explica en la subida de los precios de carburantes y lubricantes derivada del fin de las bonificaciones estatales de 20 céntimos por litro, que decayeron el pasado 31 de diciembre.

El INE también destaca la evolución de la ropa, que se ha encarecido un 3,6% con respecto a enero del año pasado, «casi dos puntos más» que en diciembre; y del grupo de las comunicaciones, cuya variación se sitúa en el 2,3%, «más de cuatro puntos por encima de la registrada en diciembre, debido a que los servicios de telefonía suben más que en enero de 2022».

Quizás también te interese:  Los accionistas de Siemens Gamesa aprueban su exclusión de bolsa

En la otra cara de la moneda, la electricidad volvió a ser la buena noticia del IPC –a pesar de la inclusión del mercado libre en su cómputo– e hizo que los gastos destinados a la vivienda disminuyesen un 8,4%. El ocio y cultura, por su parte, registró un incremento interanual del 2,5%, «más de un punto por debajo de la registrada en diciembre» gracias a la bajada de los precios de los paquetes turísticos.

ALIMENTOS

Con respecto a la inflación subyacente, el INE mantiene el 7,5% que estimó en el IPC adelantado a pesar de la rebaja del IVA del precio de los alimentos. No obstante, en la tasa interanual, la cesta de la compra se redujo en enero tres décimas en tasa interanual, con los precios de alimentos afectados por la reducción del IVA cayendo un 1,6 % respecto a diciembre.

De hecho, los datos del INE reflejan una bajada generalizada en los alimentos en los que se ha aplicado la rebaja del IVA del 4% al 0%, como son el pan (-0,2%), leche (-1,5%), huevos (-1,5%), frutas frescas (-4,2%), legumbres (-1,1%), patatas (-1%), harina (-2,3%) y queso (-0,7%); así como la rebaja del IVA del 10% al 5% en el aceite de oliva (-1,2%) y la pasta (-3,5). El arroz, en cambio, sube un 3,7%.

DIFERENTE CÁLCULO DEL IPC

Estas cifras de inflación son las primeras registradas con el nuevo método de cálculo del IPC, que reduce el peso de la vivienda y los alimentos, e incluye el mercado libre de la electricidad. A partir de este año, la fuente principal para estimar la subida de los precios será la Contabilidad Nacional (CN) –la misma que se utiliza para el PIB–, en lugar de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) como hasta ahora.

Quizás también te interese:  Economía de la Psicología del Consumidor en el E-commerce: Factores de Influencia

La EPF continuará siendo el índice de referencia para calcular los precios, pero no para determinar el peso que los distintos grupos que se utilizan para calcular el IPC. Desde el INE explicaron hace unas semanas que este cambio se producía para adaptar su metodología a los criterios establecidos por la reglamentación europea.

Con esta nueva estructura, los alimentos y bebidas no alcohólicas seguirán siendo el grupo con más peso a la hora de calcular el IPC, pero con una reducción de su ponderación de puntos porcentuales: desde el 22,6% hasta el 19,6% del total.

La vivienda, que era el segundo valor más importante en términos porcentuales, pasa del 14,2% al 12,7% y se ve superada por el transporte –que pasa del 13% al 13,8%– y el gasto en hoteles, café y restaurantes –que se eleva del 13% al 13,2%–. También es destacable el incremento del peso de ocio y cultura desde el 6,4% de 2022 hasta el 7,9% de 2023, así como la caída del gasto en vestido y calzado, que cae del 6% al 3,9%.

Por último, el INE ha incorporado al mercado libre de electricidad al cómputo del IPC para representar así «adecuadamente» la evolución de los precios de la energía. Para ello, ha utilizado la información concedida por más del 80% del sector.