La subida de la luz ha constituido uno de los principales factores de incertidumbre y, al mismo tiempo, un importante resorte para acelerar la transición ecológica y dar mayor prioridad al autoconsumo tanto a nivel particular como empresarial.
Cada vez son más las empresas que se decantan por proveedores e instaladores especializados en energía fotovoltaica como MLGelectrosolar un referente en el segmento con presencia en Granada, Málaga y Almería.
Pero, ¿cuál es el alcance de las instalaciones fotovoltaicas? ¿Hasta qué punto resultan beneficiosas? A continuación, te hablamos de algunas de las principales ventajas que nos ofrecen. ¡Presta atención!
4 Ventajas de la energía fotovoltaica que debes conocer
Mayor ahorro
La inversión en placas solares implica sumarse al autoconsumo, es decir, cubrir nuestras necesidades a través de la energía que nuestra instalación genera y no la proveniente de la red eléctrica. El efecto que puede tener en nuestras finanzas personales puede ser significativo.
Según el comparador de tarifas de energía Selectra, optar por la energía fotovoltaica puede representar un ahorro potencial de entre el 50% y el 70% lo cual, en un contexto de incertidumbre condicionado por las incesantes subidas de precio, representa cierta estabilidad y un mayor control sobre el gasto.
Dicha estabilidad se extiende a largo plazo pues cada placa cuenta con una vida útil promedio de treinta años y, además, sus necesidades en materia de mantenimiento son mínimas por lo que, en definitiva, hablamos de una alternativa que garantiza un ahorro sostenido y que, al mismo tiempo, demanda gastos mínimos.
Incentivos y exenciones fiscales
España cuenta con un plan de acción destinado a acelerar la transición verde y reducir el impacto medioambiental. En este sentido, podemos encontrar ayudas que oscilan entre el 15% para las grandes empresas hasta el 45% para las pymes o, incluso hasta el 70% para las administraciones públicas. Además, para el consumidor particular, éstas pueden alcanzar el 45% (50% en el caso de los sistemas de autoconsumo colectivo) y, además, importantes beneficios a nivel fiscal. Entre ellos, una reducción del 50% en el Impuesto de Bienes Inmuebles y hasta del 95% en el Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras.
Excedentes y ahorro en la factura de la luz
El autoconsumo fotovoltaico no sólo repercute de forma directa minimizando considerablemente los gastos de nuestra factura o dándonos una mayor independencia ante las impredecibles oscilaciones que experimenta el kW/hora en las diferentes compañías eléctricas. Además, de acuerdo a la nueva normativa de autoconsumo, también proporciona la posibilidad de acceder a compensaciones económicas por sus excedentes energéticos. Para poder acceder a ellas, es necesario que la instalación esté conectada a la red eléctrica y cuente con una potencia de, al menos, 100 KW. No obstante, no debe contar con un régimen retributivo adicional, es decir, el consumidor no puede lucrarse de ello ni percibir dinero por sus excedentes sino que será la empresa comercializadora la que aplique el correspondiente descuento en su factura mensual en función del excedente volcado sobre la red eléctrica.
Inversión a largo plazo
Aunque sufragar una instalación de placas solares pueda, en principio, representar un desembolso relativamente elevado, su amortización está garantizada y, además, va acompañada de ciertos beneficios económicos a largo plazo que van más allá de un alto ahorro potencial.
Según la información revelada por la plataforma Zillow, aquellos inmuebles que integran un sistema de placas solares se revalorizan hasta en un 4%, lo cual no es extraño si tenemos en cuenta para más del 80% de los futuros compradores, la eficiencia energética constituye uno de los principales factores que intervienen en la toma de decisiones de compra. Esta inversión, también se materializa en el ámbito empresarial donde, una sólida apuesta por las energías renovables también va asociada a una mayor aceptación y confianza por parte del consumidor lo cual favorece la fidelización y el consumo de su marca y sus productos o servicios. De acuerdo a un informe elaborado por Capgemini, 8 de cada 10 personas han modificado sus intenciones o preferencias de compra en función de criterios de corte social y vinculados con la inclusividad o el impacto medioambiental.