La cocina mexicana es reconocida mundialmente por su riqueza y diversidad, ofreciendo sabores y texturas que deleitan el paladar y cuentan una historia de tradición en cada plato. Entre los ingredientes utilizados en ella, uno de los más destacados es el puré de tomates molidos gracias a su sabor único.
El puré de tomates molidos es un componente esencial en muchos aspectos de la gastronomía mexicana. Este ingrediente, además de añadir un sabor profundo y ligeramente ácido a las recetas, se adapta perfectamente a una extensa diversidad de preparaciones, siendo la base principal de muchas salsas, guisos, sopas y más.
Uno de los mejores ejemplos de cómo el puré de tomates molidos se integra en la cocina mexicana son las enchiladas potosinas, originarias de San Luis Potosí. Este plato es popular en todas las regiones de México, demostrando como un ingrediente tan sencillo como el puré de tomates molidos puede elevar significativamente el valor de una receta tradicional.
Método de preparación
Para comenzar con la preparación del puré de tomates molidos, necesitarás tomates frescos y preferiblemente maduros, los cuales deberás lavar y cortar en cuartos. Luego, agrega un poco de agua en una olla grande y lleva a ebullición. Añade los tomates y cocínalos por 20-30 minutos hasta que estén suaves. Allí, deberás retirarlos del agua, dejarlos enfriar y pasarlos por una licuadora.
El siguiente paso es sazonar el puré en una sartén grande agregando un poco de aceite de oliva, cebolla y ajo previamente sofritos. Mientras vas removiendo, añade sal, pimienta y, si lo deseas, un poco de azúcar para equilibrar la acidez. Luego, solo deberás esperar unos 15 minutos hasta que el puré espese.
Por otro lado, para preparar las enchiladas potosinas, necesitarás masa de maíz, chiles guajillo, queso fresco y, por supuesto, el puré de tomates molidos. Primero, remoja los chiles en agua caliente por 10 minutos, licúalos hasta obtener una pasta suave y mézclala con la masa de maíz para que adquiera un color rojizo.
Luego, debes formar pequeñas bolas de masa y aplánalas para hacer tortillas, las cuales vas a rellenar con una mezcla de queso fresco desmenuzado y un poco de puré de tomates molidos. Dobla las tortillas rellenas por la mitad y fríe las enchiladas en una sartén grande hasta que estén doradas y crujientes.
Finalmente, sirve las enchiladas con acompañamiento al gusto y un poco más de puré de tomates molidos por encima, y prepárate para degustar uno de los platos más exquisitos de la gastronomía tradicional de México.
Versatilidad del puré de tomates
El puré de tomates molidos es un ingrediente ampliamente versátil en la cocina mexicana. Aunque las enchiladas potosinas son un excelente ejemplo de su uso, su capacidad para realzar sabores y su textura suave lo convierte en una opción ideal en muchas otras preparaciones diferentes según la región.
En el norte de México, el puré de tomates molidos suele ser la base fundamental de muchas salsas rojas que acompañan distintos tipos de carnes asadas y guisos. Estas salsas pueden ser picantes o suaves, y se preparan con una mezcla de chiles, especias y puré de tomates, creando un sabor bastante complejo.
Al mismo tiempo, en el centro del país, el puré de tomates se utiliza para preparar salsas más ligeras que funcionan como acompañante de platos como los chiles rellenos y las enchiladas suizas, ya que su acidez equilibra el sabor de los rellenos de estas recetas.
Asimismo, en el sur de México, el puré de tomates es un ingrediente importante en el proceso de preparación de guisos tradicionales como el pollo en salsa roja y el mole. Estos guisos suelen combinar el puré de tomates con una amplia diversidad de especias, hierbas y chiles, creando sabores robustos y deliciosos.
Además de su uso en salsas y guisos, el puré de tomates también es fundamental en la preparación de muchas sopas típicas de México. Por ejemplo, la popular sopa de tomate es una receta simple, pero deliciosa que resalta enormemente el sabor natural de los tomates, y puede enriquecerse con muchos más ingredientes.