¿Cuántas veces hemos oído hablar de la necesidad de inversión para que la reconversión de ventas crezca e impacte de forma positiva en los resultados de una pyme? Posiblemente muchas, pero lo cierto es que aún hoy hay que comprender realmente cómo invertir, aunque sea poco, para conseguir algo de éxito.
En eso se basan las nuevas estrategias de marketing. No hace falta ser un experto para saber que hoy en día muchas de las pymes invierten en darse a conocer online. Tiene mucho sentido. Gracias al gran escaparate y a la facilidad de que un comprador a miles de kilómetros pueda llegar a nuestro producto, el crecimiento que se ha vivido a nivel ecommerce ha sido único.
Sólo durante 2015 el crecimiento registrado en ecommerce en España rondaba el 30%, una cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta que la economía y las previas del momento a las elecciones de diciembre siempre acaban frenando de alguna manera el consumo general.
Sin embargo, como vemos, la velocidad y el crecimiento de las ventas online tiene mucho que ver con el esfuerzo que están realizando las grandes, medianas y pequeñas empresas en lograr atraer al público de Internet. De hecho, de aquí a poco tiempo veremos cómo llega una generación de consumidores que han nacido en la era del ecommerce y que son nativos en este entorno.
Pero, ¿cómo puede beneficiarse de la inversión un pequeño empresario? Fácil, apostando por realizar un tipo de marketing online que no requiera unos presupuestos que pongan en peligro la fiabilidad de su economía y cuentas de resultados.
Las nuevas herramientas que funcionan online tipo campañas de captación de tráfico, de leads, de seo, sem o incluso alguna campaña publicitaria puntual hacen que las posibilidades y el abanico al que pueden acceder los empresarios sea tan grande como para poder hacerse a medida e incluso ir eligiendo, en cada momento, el desembolso a realizar.
Las facilidades que también ofrecen, fuera ya del entorno general digital, las redes sociales son inmensas si se sabe cómo gestionar el contenido. Y es que todo pasa por el marketing de contenidos, imágenes que sirvan de gancho al consumidor final en las redes sociales y le lleguen de forma que quiera saber más sobre los productos o servicios.
Según se han podido ir viendo a través de los últimos estudios, las imágenes compartidas y bien posicionadas y optimizadas por ejemplo en una red como Instagram hacen que la repercusión final y el número de impactos crezca de manera casi exponencial.
Aunque para muchos todo este mundo sea algo impensable o incluso incomprensible, lo cierto es que basta con echar un vistazo a una serie de blogs de expertos como Neil Patel que permiten hacerse una idea de las necesidades reales de cualquier tipo de negocio para posteriormente ponerse en manos de expertos que puedan asesorarnos en cómo invertir lo mínimo para sacar lo máximo.
Pero para que un usuario novel pueda entender mejor a qué se refieren, basta con plantear una pregunta, ¿cuánto estarías dispuesto a dar si el usuario que busca productos como el que tu ofreces te encuentra independientemente de dónde viva? Muchos han contestado ya a esta pregunta atendiendo a los datos a los que antes nos referíamos de facturación del comercio online en el que se ve cómo se publica que, desde la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia veían que el 60% de las compras online en comercios españoles se realizaban dentro de nuestras fronteras.
Eso significa una cosa, la inversión, por pequeña que sea, bien hecha, se reconvertirá en una venta que ayudará a cuadrar las cuentas a final de año.