MADRID, 17 (SERVIMEDIA)

Banco Santander informó este martes de que facilitará a sus clientes el reciclaje de sus tarjetas de débito y crédito caducadas en los cajeros automáticos de la entidad, de forma que pasarán directamente a un proceso de reciclado en el que se reutilizarán para la fabricación de distintos elementos de mobiliario urbano.

«Para realizar este proyecto, la entidad ha confiado en G+D, grupo de tecnología de seguridad en el ámbito de los medios de pago, con quien comparte la prioridad de la sostenibilidad y respeto por el medio ambiente», según explicó el Santander.

El cliente depositará su tarjeta caducada en el cajero automático y unos días después recibirá un mensaje que le confirmará que su tarjeta ha sido reciclada.

G+D se responsabilizará del proceso completo de la gestión de las tarjetas caducadas convirtiéndolas en materia prima para fabricar, junto con redes marinas recuperadas del fondo del mar, mobiliario urbano como bancos o papeleras, dando una segunda vida a estas tarjetas y contribuyendo así a la economía circular. Una vez finalizado el proceso, Santander donará el mobiliario a distintas instituciones públicas; la primera de ellas será el el Ayuntamiento de Valencia.

«Este proyecto, que la entidad también desarrolla en Portugal desde 2021, supone un claro ejemplo de economía circular y del compromiso de la entidad por ser cada día un banco más responsable, reducir su impacto en el medio ambiente y luchar contra el cambio climático», añadió la entidad presidida por Ana Botín.

Además, el banco recordó que en 2021, Santander anunció el lanzamiento de las nuevas tarjetas sostenibles ‘One Europe’. Sólo en España, ya se han emitido más de 2,3 millones de unidades y antes de que termine 2022 todas las tarjetas de débito y crédito en España, Portugal, Polonia y Reino Unido se elaborarán con materiales sostenibles.

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De esta forma, Santander Europa evitará la emisión de más de 1.000 toneladas de CO2 anuales y se reducirá el uso de plástico en 60 toneladas cada año. Además, todas las tarjetas nuevas incluyen un identificador especial para facilitar la accesibilidad de los clientes con discapacidad visual.

A esto se suma la funcionalidad recientemente estrenada en su app y web con la que los clientes de la entidad pueden medir su huella de carbono a partir de las compras realizadas con sus tarjetas y recibos domiciliados.