La agencia de noticias EFE ha conseguido que Moncloa vuelva a apostar por ella para firmar el exclusivo acuerdo y contrato para que ésta publique las noticias de interés general y social durante el próximo año.
Partiendo del hecho de que tienen que ser publicaciones de interés público, el Ministerio de la Presidencia ha prorrogado un acuerdo que lleva vigente desde 2015 por el que cubriría no sólo noticias nacionales sino también internacionales que puedan ser del interés de la ciudadanía.
El importe de este nuevo contrato, que de hecho es el negociado sin publicidad – es decir, ninguna otra empresa pudo presentar su propuesta a dicho concurso – se eleva hasta 39 millones de euros, prácticamente la mitad de la facturación de la agencia, con lo que se ve la importancia de haber conseguido un nuevo año el concurso para las cuentas que, aún con esto, siguen estando hasta 7 millones de euros en el apartado de pérdidas.
Lo cierto es que es un contrato polémico ya que, según el Tribunal de Cuentas, que se quejaba de que no estaba debidamente documentado y que además, «la adjudicación sin publicidad ni concurrencia no esta justificada”.
¿Cómo se justifican las pérdidas?
Teniendo en cuenta la información antes mencionada, es complicado para muchos entender cómo una agencia histórica como EFE no es capaz de arrojar números negros en sus cuentas de resultados. Pero hay que analizar también el contexto.
Teniendo en cuenta la realidad económica de los medios de comunicación privados, principales clientes de la agencia, se puede entender cómo durante los últimos años los ingresos han mermado a números más que ajustados para poder conseguir contratos que, de otra forma, acabarían dejando de hacerse debido, precisamente, a los ingresos de los propios medios, que sufren también una caída de ingresos por publicidad como nunca antes.
No obstante, EFE trata de salir adelante también no sólo a base de noticias sino de sus departamentos de imagen, gráficas y documentación ya que en su hemeroteca tiene la historia más que documentada.